Acompáñame niño invisible
Acompáñame
Para seguir soñando a pesar de la niñez
En cada tarde sombría sola me encontré
en un santuario sin Cristo
a pesar de eso soñé
viajé por mares de espuma
volé por cielos poblados de grandes nubes plomizas
dancé en prados de trigos amarillos y maduros
a pesar de eso soñé
caminé por la regiones desérticas de la vida
un rostro siempre delante
un rostro y una sonrisa
era un amigo invisible que me tenía cautiva
a pesar de eso soñé
el rocío me regalaba melodías y sonidos
en nochecitas sin luna jugaba a las escondidas
oculta entre las estrellas
con todo eso mi simple sueño soñé
con él subí a los bajeles que navegaban en las terribles tormentas
blandía una cimitarra de chocolate y poemas
en un desierto de sábanas
y un jardín de caramelo
su rostro siempre cambiaba
sus palabras susurradas eran paz para mi guerra
sus ojos eran burbujas tornasoladas y bellas
su sonrisa era canela
y yo seguía soñando de la tierra despegados mis dos pies
se fue yendo despacito por la vereda del tiempo
¡oh!, yo lo dejé olvidado en el baúl del silencio
¡cuánto hizo por mi alma! ¿cómo me permití perderlo?
En las noches tormentosas creo que vuelve y lo quiero
lo quiero junto a mi lecho
para ahuyentar muchos miedos...
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