EL PECADO
La muchacha entró en la habitación a media
noche. Sería su primera vez, su primer pecado de amor. Él, encendió la lámpara
de noche para recorrer el cuerpo desnudo de la pequeña adolescente. Nunca vio
el puñal y la sonrisa irónica del amante. Para él, no era el primer pecado. Era
su hobby. Matarlas y descuartizarlas, para su puro placer.
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