jueves, 30 de marzo de 2017

CUENTO CORTO

PICARDÍA

Era tan astuto que se burlaba de todos. Él, sabía la debilidad de cada uno y se dedicaba a aprovecharse de los vecinos y parientes. A uno le pedía prestado el auto, así no gastaba en combustible, al otro le caía a comer siempre a la hora del medio día y a otros le “tiraba la manga” como se decía en la jerga de la cancha. Le debía una vela a cada santo.
Cuando iba al café del centro se equivocaba de sombrero y se llevaba el mejor, luego cambiaba el sobretodo de la percha en la peluquería y así un día se equivocó mal.
Se alzó con un cardigan muy fino y cuando llegó a la casa se dio cuenta que algo pesado llevaba en el bolsillo. Metió sin apuro la mano y… encontró una mano. ¡Sí, una mano cortada a cuchillo! En el otro bolsillo había un cuchillo afilado y con sangre seca.
Se desmayó. ¿Ahora qué iba a suceder? Seguro lo iban a seguir y lo matarían.
Se cambió de ropa, se puso el overol de la fábrica en la que trabajó hacía como siete años. Se afeitó el bigote y recortó el cabello como pudo. Se tomó el tranvía que hacía el trayecto al revés del que siempre tomaba.
Se bajó en pleno centro en los mejores edificios de oficinas de la ciudad. Entró a un banco. Subió al ascensor y se detuvo por el piso trece o catorce, cerró la puerta y lo dejó ir hacia abajo. Abrió un poco la puerta de reja y tiró el cuchillo.
Bajó por las escaleras.
Ingresó a un café pituco y se tomó un Fernet, de un trago. Pagó con billetes y salió. Entró en otro edificio, esta vez de oficinas de comerciantes mayorista y abogados. Hizo lo mismo, pero allí tiró la mano.
El taxi que tomó lo llevó a Retiro. Allí se subió al tren y se bajó en la primera parada. Subió a un ómnibus y partió para su casa. En el tren dejó el cardigan olvidado en un asiento.
Al día siguiente en Crónica apareció la foto de un pobre diablo que fue asesinado por robar un cardigan en el tren y al portero del edificio que encontró el cuchillo lo encontraron flotando por el Riachuelo. Nunca supo si habían encontrado la mano. Por las dudas dejó de hacer picardías. 




MUSEO QUE ME PERMITIÓ FOTOGRAFIAR ALGUNA PINTURA.

CRUCIFICIÓN CON MARÍA Y JUAN
TABLA PINTADA, MUY ANTIGUA, EN EL MUSEO DE MADRID
SAGRADA FAMILIA EN EL MUSEO DE MADRID. PROBABLEMENTE DE 1400 D.C.

POEMA CORTO

Ha nacido una cascada de pétalos violeta

Una reciente sonrisa desgajada se abre en labios dormidos

Una pluma que cae, se posa dulcemente en los pechos azulados

¿Criban el néctar de tu vientre como cumbres de luna?

Dejaré de beber la luz de tu pasión escondida.

La danza arrebata los sueños de nuestros cuerpos

que se tocan, apenas se deslizan sobre la piel las manos

agregando un puñado de estrellas en el horizonte.



POETAS LATINOAMERICANOS

POETA CIRO ALEGRÍA

                               “tus letras son melodías, me tranquilizan el alma y la mente,
                                               Tu musa es notable/tan notable como para crear maravillas”

Nadie sabe cuánto amas
Cuánto anhelas conocer los labios púrpura
El grito generoso de la lluvia
Tu mar, tus calles, la inocencia.

Tus palabras ensueñan las tardes creativas
Haciendo abrir arco iris de azucenas
Pudoroso trovador de alquimia y versos
Reflejo de las cumbres centenarias
Que atraviesan tu patria insoslayable,
Tus valles y tus casas antiguas y tranquilas,
Cubiertas de flores legendarias.

Rojo y blanco te viste el alma creando versos
Melodías de marineras y valseados
Que surgen como plantas de la selva inquieta
De tu corazón artístico que late
Con el rumor de las gaviotas y petreles.
Tu nombre es alegría por decreto
Tu verso es amor por cortesía

Dios te ha dotado de belleza buen poeta.  

CUENTO CORTO

HERMANAS

           Adela y Marina nacieron juntas. Hermanas mellizas, no gemelas. Una morena, la otra pelirroja. Una dulce de carácter y la otra obsesiva e insidiosa.
            Crecieron discutiendo cada pequeña participación escolar o familiar. Se hicieron mujeres y al verlas así, nadie se acercaba buscando amistad o amor. Sólo las unía el amor de su abuelo, anciano sereno pero extremadamente avaro. Ellas perdieron a sus padres siendo pequeñas y las cuidó, pero con muchas carencias. Eso hizo que fueran perdiendo el brillo de la juventud y olvidaran la risa. Cada una tenía una tarea para realizar. El anciano, envejecía y siempre en la noche, se escondía en su pequeño taller de relojería. Era pulcro y meticuloso con ese arte de armar relojes manualmente. Sus pequeñas herramientas parecían de juguete.
            Una mañana, luego de otra discusión muy fuerte, no escucharon la queja del viejo. Vieron luz bajo la puerta del taller. Asustadas, no se dieron ánimo para entrar. Se empujaban con palabras de aliento y promesas.
            Llamaron a un vecino que la rompió y encontró al hombre helado y sin el color de los vivos. Lloraron un para de días. Lo llevaron junto a su abuela y a sus padres.
            Un tiempo de serenidad, sin discusiones, unió a las mellizas, pero… cuando comenzaron el aseo del taller, algo les atrajo el espíritu inquieto. La mesita que servía de escritorio y espacio donde tenía sus elementos de trabajo, pesaba demasiado.
            Buscaron en sendos cajones, rebuscaron debajo de la tapa, pero sorpresivamente, Adela descubrió que en las anchas patas del mismo, había un sin fin de monedas. Eran de oro.
            Marina vociferó, quería todo para sobrevivir a esa mala vida que les obligó el relojero. ¡Su abuelo era tan avaro como ella! La pelea fue terrible. Empujó a su hermana y ésta, cayó sobre un borde de metal golpeándose tan fuerte que murió casi al instante.
            La amargada muchacha, cosió en la capa invernal de su abuelo, cada una de las monedas de oro y decidió huir. Iba por el camino arrastrando el borde, así se fueron cayendo los círculos dorados como  si una lluvia se deslizara por la calle. A medida que caminaba y caminaba, una larga alfombra de oro se pegaba en el barro bajo la lluvia.
            Dicen que cada año, para la época de marzo, aparece la capa de harapos dejando una estela de monedas de oro, que el pueblo entero, espera para recoger. 



CUENTO DEL LIBRO DE TRENES

UN ROMANCE DE PELÍCULA

                        El pueblo es como cualquier pueblo de provincia. Acicalado, cansino y avejentado. Casas descascaradas con zaguanes llenos de macetas con plantas antiguas. Cortinas hechas a mano por alguna soltera en espera de mejor tiempo o por ancianas chismosas que salen a la calle sólo para espiar a los jóvenes. Y de eso tengo que hablar.
                        La tertulia es en la plaza, las chicas a la derecha, con las agujas del reloj, los muchachos al revés. Miradas van miradas viene y siempre alguno que dice algún piropo chistoso y la carcajada de los que van y viene. A las ocho en punto suena la campana a misa. Y las chicas cruzan de prisa y los varones en espera. La mantilla aparece por arte de magia y parecen ángeles de porcelana.
                        Renata ha mirado a un joven con curiosidad, él, ha reparado en esa muchacha tímida que sólo levantó los ojos una sola vez en toda la tarde. Tomás, es canchero, viene trasladado su padre de la ciudad para mejorar el servicio de trenes a la capital. ¡Es el “nuevo”! los otros celosos lo tratan con indiferencia.
                        Nunca imaginó sentirse bien en un pueblo tan pequeño, pero la gente es gentil y los muchachos simpáticos.¡ Menos un tal Osvaldo que tiene una mirada desagradable y diríase que furibunda! Siempre callado, separado del grupo de los chistosos, de los que ayudan a sus padres en los pequeños talleres familiares o en el ferrocarril.
                        Usa una gorra tejida que se encasqueta hasta los ojos y una sonrisa despectiva. Parece ese actor de cine que se la da de “dandi”, pero sus modales son horribles y es mal hablado. Cuando salen las chicas de la iglesia o de la escuela, comienza a decir guasadas y las molesta. En especial a Renata. Eso molesta mucho. Tomás comienza a perseguirlo para hablarle, pero lo evita siempre. Desaparece en un callejón cuyo mal olor tira hacia atrás la nariz más preparada a lo nauseabundo.
                        Una siesta de verano se van todos los chicos al río. Nadan, juegan y se ríen. Al regreso las madres están todas alteradas. Han encontrado a Renata golpeada, violada y muerta. La han dejado junto a un vagón del ferrocarril que está fuera de servicio. Los llantos se juntan y corean amigas y madres, compañeros compungidos y padres anonadados. ¿Quién atacó a la niña? Entre averiguaciones y culpas y comienzan las especulaciones… ¿Osvaldo? ¿Un forastero o un obrero de paso?    La policía busca e interroga a todos. Nadie vio ni escuchó nada.

                        A la madrugada con mucho sigilo Osvaldo se aferra al tren carbonero y se va del pueblo. ¡Nadie le creerá que él no hizo nada! Un extraño personaje del pueblo lava su chaqueta con sangre y esconde la ropa que puede incriminarlo. Él, dirá que lo vio merodeando al “pibe ese, el de la gorra tejida”. Y todo el pueblo le creerá.

FOTOS PARA EL RECUERDO


UNA BAILARINA EN TURQUÍA EN LA CENA DE DESPEDIDA.

ASÍ REZAN U ORAN LOS DERVICHES ISLÁMICOS SUFÍES EN TURQUÍA. DEMOSTRACIÓN CASI FOLCLÓRICA


UN SIMPÁTICO HABITANTE DE GRECIA VESTIDO CON SU ROPA TRADICIONAL.

BAILARINA GRIEGA DANZANDO EN UNA MUESTRA FOLCLÓRICA EN LA CENA DE DESPEDIDA EN ATENAS.

CUENTO CORTO

NO ME GRITES

Ya sé que parezco una endiabladamente estúpida. No lo puedo evitar. Soy esa que te conoció aquella tarde en el parque. Era el otoño más glorioso que tengo memoria. Recién salía de la facultad en donde era brillante… bri-llan-te, decían los profesores. Y por vos la dejé. Me casé creyendo en el amor como en las películas de Doris Day y Glen Ford. Ja, ja, aja… amor. Si apenas llegamos al departamento me diste la “orden” de cocinar. ¡Menos mal que me gusta! Me encanta cocinar y además “mi querida mami, me enseñó todo lo que debe saber una buena ama de casa”.
El tiempo fue pasando y nació Orlando, luego Celene y finamente Augusto. Ya no iba a la peluquería, no tenía tiempo. ¿Sabés que fue bueno que me mandaras a trabajar fuera de casa. Por lo menos no escuchaba los gritos de los chicos y los tuyos que no pedían las cosas, vociferaban en demandas. Y hoy te tomaste el trabajo de quitarme el poco sueldo que me dio don Jaime. Faltaba más, lo necesitás para comprar quién sabe que cosa para ese cascajo de auto que le compraste a tu cuñado el Rolo. ¡Ah, tu hermana nunca tiene tiempo para invitarnos y la pobre de tu madre sigue igual despreciada y maltratada como yo!
Hoy me rebelo. ¡Por todo lo que no hice en estos años: no fui nunca a Mar del Plata,  a los bailes en donde pude llegar a conocer otro hombre como el Alain Delón o Marlon Brando, o besándome con un actor de la T.V. o comprando las joyas que soñaba de muchacha!  ¡Ah, y el soñado viaje a Italia o Grecia! Y, sí, lloro y ¿qué? ¿Acaso no tengo derecho a llorar por el futuro? Ya lloré mucho en el pasado. No atiendas el teléfono ni el timbre, debe ser el tintorero que trae el uniforme de la escuela de Augusto. No tengo plata.
Gracias por el pañuelo. Está roto, traeme el costurero que lo remiendo. ¿Este no era el pañuelo de mi papá? Está gastado, como yo. Sí, yo también me estoy muriendo. ¿Sabés que la biopsia del tumor que me sacaron dice que tengo cáncer terminal? Suena de nuevo el timbre, atendé, puede ser alguien que necesita algo. Y por favor, comé y pasame la sal. Y otra vez no me grites que no soy sorda.


   



PARA LOS MIL POEMAS A RUBÉN DARÍO-ISLA NEGRA.

Rubén Darío

Yace sobre la banca un tarro de miel desparramado

Un otoño amarillo- anaranjado que alarga las promesas

En un rincón se arremolinan las hojas desgajadas

Volcadas en lodo caliente de una primavera que huye

Es mañana. Es la nueva letanía de sol frío, distante

Es un jolgorio de voces que murmuran un cántico coral

Es la meta de un febrero distante, somnoliento y dorado

Una mano aferrada a la gloria de plata del poeta perdido

Quién dejará su voz escondida en las páginas de un libro

Que nadie deshoja, que nadie recita, ni murmura… Darío

Un poeta de cielos, de tempestades y sueños. Reverencia

Despedida de otrora único y verdadero genio del amor

En versos que transpiran su delirio de azucenas y rosas

Su destino de mares y caracolas de nácar como orquídeas

Caminante de territorios nuevos que derrochan destino


Para un poeta perdido en las noches de veranos calientes.

POETA CHILENO... ÁNGEL PARRA

ÁNGEL PARRA

Ha partido un poeta…
Su canción lo acompaña por valles y montañas.

Su música de áspera cadencia milenaria, se deja echar al aire
Como rosas al viento.

Ha partido un poeta.
Su voz arranca abrazos lejanos, sorprendidos.

La vuelta de su esfera
Calmará las olas de un mar que lo pregona libre

Ha partido un poeta
Zozobran las palabras que escogen sus plegarias azules

Una gaviota revolotea
sobre su rostro de mirada de duende enamorado.

Ha muerto ese poeta
Capaz de abrir heridas en su corazón hirviente de amor

Su coraje de canciones dormidas en la frente
En las palmas de dedos agredidos las notas juegan
De una canción lejana de labios olvidados.


lunes, 20 de marzo de 2017

POEMA XXL



UN DÍA QUE NO LLEGA.

Yo camino esperando el día.
Las penas con los pies descalzos
se deslizan en la penumbra silenciosa.

Se niega la luz en la ventana.
Queda apenas un resplandor de pájaros
tratando de de despertar la vida.
No alcanza el trino. Cantan.

Tampoco llega el día con su reloj de nieve
La arena
se escabulló en el río
cantando un amanecer de agua
rodeando el tronco senil del álamo.

Andaré con una palabra colgada en las ojeras.
Será la poesía más corta. Más pequeña
Que un poeta escribir pudiera.

Espero el amanecer pero no llega.

ENCUENTRO DE CUENTA CUENTOS EN BUENOS AIRES.

EN PALERMO VIEJO EN UN CAFÉ ENCUENTRO DE VERDADEROS CONTADORES DE CUENTOS... PEDRO PARCET CONTANDO UN HERMOSO CUENTO DE UN AUTOR URUGUAYO.


ACÁ ESTAMOS EN UNA MESA DE AMIGOS: NORMA, ROSITA, PEDRO PARCET Y YO.

CUENTO INFANTIL Y PARA ADULTOS.


UN ENCUENTRO CASUAL.

            La vida tiene momentos confusos y otros inolvidables. Ni hablar de mi vida que está llena de suspenso y misterio. Mi infancia fue un pasar de la realidad de mi casa en pleno centro de la ciudad entre el estrépito del tránsito y los largos veraneos en la estancia del Tío Cipriano en Ascochinga. Todos esperábamos el verano para salir de la canícula infernal para llegar a sentarnos debajo de los enormes robles cerca del río.
            Ya había rendido mis exámenes de ingreso al colegio secundario cuando papá dejó bien claro que después de navidad, ese año, iríamos nuevamente al campo. Los preparativos nunca eran suficientes. Mamá y María, siempre corrían hasta último momento con algo que se quedaba olvidado. María era nuestra nana y desde que nací estaba en casa. Era parte de la familia y la amábamos los cinco. Mi hermano Julián y Héctor, estaban en la edad del “pavo” según decía papá, pero ellos eran los que estaban autorizados  a acompañarnos al río en las tardes para bañarnos en las cristalinas aguas.
            Aprovechaban para hacernos mil travesuras. Yo trataba de esquivar en especial a Héctor que era el que se mofaba de mi fealdad. Sufría enormemente por mis piernas de alambre y mis ojos saltones. Ni hablar de mi nariz que parecía un asa de tetera, como decía Héctor. Era algo tímida pero en la estancia me dejaba seducir porque era libre. Me compraban mandándome pequeños ramilletes de flores silvestres y yo les tendía todos los días la cama, lavaba las medias y los reemplazaba en los menudos quehaceres que les correspondía hacer a cada uno.
            Una noche que no podía dormir, me deslicé por la escalera del frente y bajando al parque me senté a mirar las estrellas en un desgajado sillón que habían construido debajo de los robles. Generalmente allí se sentaban en las tardes a tomar mate y a recordar anécdotas de los abuelos y mayores de la familia, mi mamá y el resto de los adultos. Era cálido y bello. Miré el cielo y un millón de estrellas me guiñaban sus párpados juveniles. De pronto sentí un murmullo. En realidad me llamaban por mi nombre. Imaginé que eran Julián y Héctor que hacían algo para asustarme y ni me inmuté. Caty y Loli, dormían. Son tan pequeñas aún que se duermen apenas mamá les da la bendición después del postre.
            Como les contaba, me puse indiferente y comencé a contar las estrellas más cercanas. Otra vez mi nombre... Chiche... bueno me llamo Marina, pero todos me dicen Chiche. Era sin duda alguien que me conocía mucho, pero la voz no era conocida. Era aguda y aflautada. Miré con curiosidad y ¡oh! sorpresa junto al tronco y casi debajo de la mesilla de piedra, estaba el “zorrinillo” de la t:v. , ese que vive enamorado de una gata. Lo sorprendente era que no apestaba con su olor nauseabundo. Me incliné para verlo mejor, y me habló:
-                     Oye Chiche, ¿qué estás haciendo aquí? – dijo mientras se acomodaba su hermosa cola peluda- Creo que ya nos conocemos de tu casa en la ciudad.
-                     Bueno es bastante raro que vos me hablés y me digas que me conocés, yo te  veo todos los días al regresar de la escuela y me hacés morir de risa. ¡Sí que sos enamoradizo! Además convengamos que...
-                     Que no me ha ido bien últimamente con el amor ¿verdad?- me dijo sin ofuscarse.
-                     Creo que debes ser más cuidadoso y fijarte bien a quién buscás para amar. Y recordar que eres un zorrillo y debés encontrar a alguien como vos para enamorarte
-                     Ay, ya verás... pronto te va a entrar la edad del amor y te veo queriendo que un chico con aparato de ortodoncia o lleno de acné te diga que te ama. ¡Ja, ja ¡ y vos lo verás hermoso.
-                     Callate si serás tonto ya me gusta uno de mi clase de Inglés. Se llama...
-                     “Chiquito”, si yo lo requete conozco, siempre está frente al tele cuando yo aparezco a las cuatro de la tarde. Y te aviso él, suspira por vos.
-                     Vamos, si soy tan fea que no creo que me mire jamás.
-                     No señorita. Error. Tiene una foto tuya debajo de la almohada. La sacaron el día que les tomaron la poesía “El campo” y que de paso la dijiste bárbaro.
-                     De veras que sabes todo. ¿Y cómo es que siempre estás enamorándote de una gata? Deberías demostrar tu inteligencia en amar a una zorrillita como vos.
-                     Así, continua mi historieta, tonta, si me caso con una igual no sigue la tira. Pero allí viene tu mamá y te van a retar, no le cuentes que te dije todo eso de tu futuro amigovio, él, será una parte preciosa de tu vida.
-                     Adiós amigo. Vuelve cuando quieras. Te estaré esperando.
-                     Vendré siempre que vuelvas a Ascochinga y te veré grande y casada y feliz.
-                     Gracias, chau. Te veré en casa. ¡Hola mami!. Ya me iba a la cama. Tuve un momento  ganas de venir a charlar con las estrellas, no tenía sueño.  Subo a la habitación con vos. ¿Mami, cuándo te enamoraste por primera vez? – y seguimos            abrazadas hasta que ya en el dormitorio y después de besarme en la frente me dijo:
 -¡Yo tenía trece años como vos y se llamaba Pedro, era tan feo... y yo lo veía tan lindo! ¡Hace poco tiempo lo encontré en el banco y realmente me dije ¿ Cómo pude estar enamorada de ese chico? Pero a tu edad todo puede ser posible. Hasta mañana y sueña bonito.
-Hasta mañana mami, hoy ya he soñado muy bonito.
Han pasado nueve años y me estoy por casar mañana, he quitado la foto del zorrillo abrazando loco de amor a una gata con la cola pintada, y la llevo a mi nuevo hogar para que me recuerde aquella noche premonitoria. Todo ocurrió como él, el zorrillo me dijo, aunque nunca lo volví a ver. Debe haber sido tan sólo un sueño de mi infancia. ¿Ustedes qué creen?
-                      
                       

            

FOTOS PARA EL RECUERDO

PRESENTACIÓN DE LA PINTORA  PIBINA REFOSCO . ATRÁS UNO DE SUS CUADROS Y EN MIS MANOS EL PRIMER LIBRO QUE EDITÉ. UNA FIESTA FAMILIAR.
 ABAJO, PRESENTANDO MI NOVELA "TANGO ROJO" EN LA MUNICIPALIDAD DE GODOY CRUZ EN MENDOZA.

CUENTO CORTO

REAL Y PERMANENTE

NO ERES AMBICIOSO: TE CONTENTAS CON SER FELIZ
JORGE LUIS BORGES.


No sabré jamás por qué busco la belleza en todo y además ser feliz,   pensé mirándome la frente lesionada. Es pequeña la herida, pero sangra y me da una extraña imagen. Siento frío y salgo de mi cuerpo para observarme con la bala incrustada en la cabeza.
            Veo arremolinarse a gente extraña. Echado sobre mi pecho un muchacho trajeado de verde claro trata de resucitarme. Es tarde.
            La carta había llegado temprano. La dejaron debajo de la puerta de la casa y se la acercó Enriqueta. Llevaba puesto un pantalón de algodón oscuro y arrugado, se tapaba con un delantal que le cubría el pecho y el cabello entre cano, sujeto con una cinta mustia. Vamos, remolón, le había dicho, hoy tenés que llegar temprano para tomar el tren antes de las diez. Ponete el pantalón de corderoy verde y la camisa limpia. Te lustré los zapatos. Te preparé algo de comer y el desayuno. El baño está listo, me había dicho. Ahora lo recuerdo y me veo acostado fumando un cigarrillo negro a disgusto de Enriqueta que odia el olor penetrante y fuerte. Salí corriendo para llegar al tren de las siete. Si tengo suerte después se trepo al Bondi y llego a la entrevista. Si consigo entrar en la oficina seré el tipo más feliz del mundo. ¡Pero no, justo una manifestación en medio de la calle y la cana! Una bala perdida y…a la mierda…
            Jefe me parece que el pibe no vuelve. Dele un poco más de oxígeno, hágale mejor el masaje cardíaco…epinefrina y golpe eléctrico; resucitación. Pero la bala se le incrustó justo entre los ojos. ¿Tiene orificio de salida? Me perece que no. ¡Qué pena!
            Parece el tercer ojo de los hinduistas, mi “jermu” le ha dado por  eso de las religiones raras, del budismo y no se qué otra “meresunda” más. ¡Es lindo el pibe y no traía ningún panfleto! No parece un tipo revoltoso. Acá tiene una carta, lástima que se manchó con sangre. Parece que iba a buscar trabajo. Siempre pasa lo mismo, caen inocentes. Cuidado, jefe, vienen con palos contra nosotros, corra. ¡Corramos que nos matan a nosotros también, estos malvados!

            

RÍO Y ARENA


Cabalgo en la cuesta redondeada de

toda la inmensa maravilla

el río quieto      bravío a veces

los lapachos florecidos sin permiso      a destiempo

los pájaros sedientos de luces acostadas

de un sol insolente de verano intruso

el hombre con su voz melodiosa de guitarra

en un chamamé  de estrellas verde fuego

el botero con sonido de remos y chasquido

río abajo      jangada imaginaria      tacuara movediza

remolino fresco entre los matorrales  brillantes de

arañas en su tela como enjambres y

una sola palabra  entre amigos

mate amargo de sueños mano en mano

el muchacho     fingiendo asombro ante el asombro

de un abrazo entre tinto - asado - tinto – blanco – asado - tinto

ojos enormemente abiertos al amanecer del canto

payé de entretenidos         de enamorados       de pasiones

la poblana milagrera de historias familiares

esperando en su vientre de arena blanca

nuestro retorno derribador de mitos          de viejos anatemas

el romance del viejo que escapó apasionado

la muerte prematura

el miedo       la codicia de amores  la guitarra     el canto 

encuentro sólo encuentro.



POEMA

Y
un día amaneció la cordillera en llamas
un restaurado violonchelo acuchillaba al viento
entre las piernas de un enorme álamo incendiado.

No encontré las huellas que dejó el unicornio del bosque.
Eras acaso tú? Amor   dejando
inolvidables pisadas de gacela
besos calientes con olor a durazno maduro
jugo de sol chorreando sobre las piedras blancas
en el río helado.
Desperté perdida.
Estaba sola entre la erguida pared de hielo
sitiada en la roca transparente de un coloso
que susurraba en el promontorio de piedra
una palabra     celos   celos 
celos del candor con que amé. De mi inocente mirada
en los ojos infinitos de la nada.
Dónde quedó la promesa?
Sigo perdida.


UN VIAJE PELIGROS

La organización envió a varios agentes de inteligencia a Kioto, nadie sabía bien quiénes serían los que los recibirían. Viajaron en avión, ya que los miles de kilómetros que los separaba de Fortaleza, impedía que llegaran en otro medio. El viaje fue realmente mortal. Una fuerza superior los mantuvo alerta y allí abrieron los sobres con las órdenes que emanaban del “Jefe”. Tenían allí la orden de fisgonear a un Alias Kevin Khi, un chino-americano, que aparentaba ser un oscuro comerciante en estatuas de mármol hechas en serie. Era un experto en karate y  sus oscuros ojos infundían misterio.
                                   Todo caminaba bien, hasta que en el hotel donde se hospedaban comenzó un fuego que se descubrió habían encendido con kerosene y que hacía entrar oleajes de humo mortal entre los hombres. Se asfixiaban. Mantel, el mejor investigador que había viajado, organizó una fiesta para tratar de descubrir a quien quería deshacerse de ellos. Era evidente que el mestizo no estaba involucrado porque lo tenían muy controlado.

                                  Contrataron un grupo de geishas y prepararon un menú extraordinario. Las muchachas con sus kimonos y sus rostros de exquisita belleza trastornó a dos de sus hombres, que cautivados, no advirtieron que entre los kiwis había una trampa mortal. En pocas horas tuvieron una muerte dolorosa pero en la autopsia, no encontraron nada extraño. La enorme maldad de quienes estaban involucrados era evidente. Comenzó una búsqueda obscena, nada quedaba fuera de los ojos de los agentes. Mantel, tenía fe que pronto sabrían de qué se trataba tanta maldad. Una organización de traficantes de obras de arte antigua, estaba detrás de todo eso, pero ninguno supuso que Kevin Khi, era un agente secreto de China, que buscaba a los involucrados. Apareció ahogado entre el oleaje pútrido de la laguna Biwa y con un mensaje en la boca escrito en un antiguo trozo de seda de la dinastía Tokugawa.  

miércoles, 8 de marzo de 2017

UN AMOR DE LOCURA

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                                                        HACIA FIERROS HASTA SUS MÚSCULOS PARECÍAN BRONCE O PIEDRA. SABIA QUE ERA SUPER “MACHO”, UN METRO OCHENTA Y SEIS, CON SU CUERPO BIEN FORMADO. ROSTRO ARMÓNICO, CABELLO OSCURO, OJOS VERDES... ESTABA SEGURO DE SI.LO HUBIERAN INVITADO   PARA SER MODELO LOGRARÍA SER FAMOSO,  PERO EL ERA MUY HOMBRE PARA ESE TIPO DE COSAS. SUS COMPAÑEROS DE OFICINA  LE HACÍAN TODO TIPO DE INVITACIONES. INCLUSO LAS CASADAS.¡QUE MINAS LOCAS !  ÉL ERA EL QUE CONQUISTABA.
                                                        UN DÍA QUE CAMBIO DE HORARIO EN EL GIMNASIO, CONOCIÓ A  REGINA, UNA MUJER POCO AGRACIADA PERO DE UN ESPÍRITU MARAVILLOSO Y PASÓ LO INUSITADO… SE ENAMORÓ. ELLA ERA SOLITARIA, INTELIGENTE Y ALEGRE.
                                                                     LA VIDA COMENZÓ A SER UN PRIVILEGIO,VIAJES, CENAS EN LUGARES MÁGICOS…PERO UN DÍA PASÓ LO INESPERADO. APARECIÓ EL EX MARIDO DE REGINA QUE SACÓ UN ARMA Y DESRAJÓ UN BALAZO EN EL ROSTRO BELLÍSIMO DEL MUCHACHO.
                                                                    ELLA LO AMÓ HASTA HACER QUE EL HOMBRE SE tranSFORMARA  EN UN HIJO, EL AMOR ESTRECHÓ HASTA AHOGAR LA ESPERANZA.
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MUJERES DEL MUNDO TRABAJANDO


FABRICANDO ALFOMBRAS EN ESMIRNA 

UNA VENDEDORA AMBULANTE EN TURQU{IA 

BAILANDO EN COLOMBIA UNA MUCHACHA EN EL RESTAURANTE DONDE NOS AGASAJABAN.

MADRE Y MUJER POR AMOR

NADELIA, EN  APUROS
Nació en una familia de clase media. Padre médico, anarquista. Su madre, socióloga, culta y refinada, seguía a su “hombre” con afán irrestricto. No querían hijos. Un extraño juego del destino hizo que en unas vacaciones engendraran un ser humano. Los llenó de temor y angustia. Ellos sentían pánico de perder la libertad. Abrumados pensaron en matarla o dejarla en la puerta de cualquier edificio. No tuvieron valor, eran muy cobardes.
Celosos de su autoestima y desarrollo personal sólo pensaban en cuánto les costaría cuidar ese con su pseudo mamá.
Sólo le faltó un padre y una madre. Ni bella ni fea, la pequeña se crió con ideas extrañas a la de sus progenitores. Se transformó en Testigo de Jehová y salió casa por casa a mostrar la palabra. Un día golpeó en una casa bellísima, enorme y lujosa. Salió un hombre envejecido por el sol que lamía cada semana en su embarcación lujosa y tras él, salió una mujer embellecida con un sinfín de operaciones de rejuvenecimiento. La miraron extrañados y casi le golpean la cara de un portazo; pero los detuvo una medalla que llevaba sobre el estricto suéter negro. ¡Nadelia! Hija.
La joven salió corriendo y tras ella la pareja que intentaba atraparla para hablar. Ganó la muchacha.

Se refugió en la pequeña casa donde su “madre” la abrazó con ternura y dijo: Unos locos gritaban que eran mis padres. Si tú  me encontraste en un basurero, Si eres mi ángel custodio. Si… ¡me amas?  

MUJER DEL SIGLO XX

LA MARTA SE SENTÓ JUNTÓ A MÍ EN EL JARDÍN DE LA CASA DE CAMPO. SIEMPRE TENEMOS ESE CLIMA DE CONFIDENCIA QUE HERMANAN A LAS MUJERES. ELLA CRIADA ALLÍ EN MEDIO DE LOS CERROS Y YO TAN CITADINA COMO UN SHOPING.
                LOS TULIPANES HAN COMENZADO A ABRIRSE. Y LOS NARCISOS COMO SI QUISIERAN BESAR EL SOL.  ¡AH, MIRE SI HASTA LOS JACINTOS BESAN LA TIERRA POR CULPA DE ESTA LLUVIA INUSITADA Y A DESTIEMPO…!HÚMEDA DEL TERRENO DE ATRÁS.
                HOY NO VINO TANTA GENTE JOVEN. EL AÑO PASADO ESTABA LLENO. PERO COMO NO LOS DEJARON TRAER ALCOHOL YA NO QUIEREN VENIR. ANTES ERA UNA FIESTA.
                VI MUCHOS JÓVENES EN EL CAMINO DE PASO AL POBLADO, SABE, CREO QUE  ES MEJOR, AHORA HAY MUCHAS CHICAS QUE SE EMBARAZAN SIN CUIDARSE Y DESPUÉS…
                NI ME DIGA, SI LO SABRÉ YO, DIGO, PORQUE ACÁ NOS CONOCEMOS TODOS. HACE MUY POCO SE SUICIDÓ LA HORTENCIA, LA CUÑADA DEL “TORMENTA”.  DICEN QUE LA DEJARON UN RATITO SOLA Y CUANDO VOLVIÓ EL PELADO, ESTABA COLGANDO  MEDIO DE RODILLAS SOBRE LA TIERRA. NO SE  PUDO HACER  NADA.
                ¿LA HORTENCIA NO ES LA QUE EL AÑO PASADO PERDIÓ DOS HIJOS?
                SÍ, SE SUICIDARON IGUAL QUE ELLA. DICEN ACÁ EN EL PUEBLO QUE ESTABA LOCA.
                ¡USTED QUE CREE DIGA, ACASO UNA MUJER AL QUE SE LE VAN DOS HIJOS EN ESA FORMA NO SE PUEDE TRASTORNAR?
                Y… VISTO ASÍ,CLARO,  LO QUE PASA ES QUE ACÁ HAY MUCHA IGNORANCIA. Y POBREZA, A LOS HOMBRES NO LES GUSTA TRABAJAR, SE SIENTEN INFERIORES, COMO HEMBRAS SI AGACHAN EL LOMO.
                ¡PERO ES LA LEY DE LA VIDA! NACEMOS PARA HACER COSAS,. SI NO ESTUDIAMOS O APRENDEMOS UN OFICIO…!
                ACÁ, EL TRABAJO LO TENEMOS QUE HACER NOSOTRAS Y NI LE DIGO COMO NOS TRATA  EN LA CAMA.
¿EN LA CAMA? QUIERE DECIR DENTRO DEL MATRIMONIO? EN LA VIDA SEXUAL ES CUANDO MÁS SE NOTA EL MACHISMO ACÁ Y EN TODOS LADOS, NO CREA QUE EN LA CIUDAD  NO PASAN COSAS PARECIDAS.
                PERO ACÁ. SON COMO ANIMALES. YO A MI HOMBRE LE TENGO MUCHO MIEDO. ME AGARRÓ DESDE UN PRINCIPIO Y ME OBLIGÓ ABORTAR SEIS VECES… Y YO TODAS LAS NOCHES CUANDO ME ACUESTO, DESPUÉS DE REZAR,. LE PIDO A LA VIRGEN QUE ÉL PAGUE POR LO QUE ME HIZO HACER.
                ¿LO ODIA O LE TEME? DIOS NO LA VA A JUZGAR POR LO QUE ÉL LE HIZO, IMAGÍNESE SI USTED, MARTA QUERIDA, HUBIERA TENIDO QUE CRIAR OCHO CHICOS… LOS DOS QUE TIENE SON SANOS Y LES PUDO DAR DE LO MEJOR. CON OCHO, ¿Quién SABE?
                YO ANTES LE TENÍA TERROR. EL MIEDO ME HACÍA HACER PIS EN LA CAMA CUANDO EL VENÍA A ACOSTARSE. DESPUÉS ME FUI ACOSTUMBRANDO.
                ¿AHORA LE TIENE MIEDO? O QUISIERA QUE …
                POR LO PRONTO, NO LO DEJO QUE SE VENGA A MI CAMA, YA TENGO CASI SETENTA AÑOS. SE IMAGINA QUE UN VIEJO DE MIERDA SÓLO QUIERA … BUENO USTED SABE,¿NO? Y ME INSULTA Y DICE QUE SOY UNA TAL POR CUAL Y QUE PARA ESO ME CASÉ, PERO YO NO  ME CASÉ PARA SER SÓLO UNA … ¿CÓMO DICEN EN LA TELE? UNA VAGINA.
                YO ENTIENDO LO QUE SIENTE. ¡NUNCA IMAGINÉ QUE SUFRIERA TANTO!
                ME HICIERON CUALQUIER COSA, ENFERMEROS, MÉDICUCHOS, MATRONAS… REZO POR ESOS POBRES NIÑOS QUE NUNCA VIERON EL SOL. Y PIDO QUE ESTE VIEJO DE MIERDA PAGUE POR CADA ABORTO QUE ME HIZO, ME OBLIGÓ A HACERME. ESPERO QUE LO PAGUE EN EL INFIERNO.
                ¿TIENE MIEDO? DIOS NI NADIE LA PUEDE JUZGAR.
                LO ODIO Y CUANDO TOMA Y LO VEO QUERER ACERCARSE A LA CAMA, SACO EL REBENQUE PARA SACARLO A LOS GOLPES. SÍ, LE TENGO MUCHO MIEDO Y ASCO. ¿SABE QUE SI POR ÉL FUERA YO TENDRÍA QUE  SERVIRLO CADA NOCHE?
                USTED TIENE EDAD COMO PARA TENER UNA SEXUALIDAD FELIZ. SEGÚN DICEN LOS ESPECIALISTAS…
                DÉJEME DE PAMPLINAS, SON UNOS VIEJOS COCHINOS, SÓLO QUIEREN COGER Y CHUPAR, DE TRABAJAR, NOSOTRAS. DE MANTENER Y EDUCAR LOS HIJOS, NOSOTRAS Y BUENO… TAL VEZ LA POBRE MUJER SE SUICIDÓ POR ESO. ¿QUIÉN LO PUEDE SABER?
                TAL VEZ, PERO… QUÉDESE TRANQUILA. NO SE VAYA LLORANDO, HAY SEIS ÁNGELES QUE LA CUIDAN Y LA ESPERAN

                Y SI ES DIABLOS QUE LO ARRASTRARÁN AL VIEJO AL MISMÍSIMO INFIERNO. ¡ESO ESPERO! HASTA LA SEMANA QUE VIENE,. ¡ESTÁ HERMOSO SU JARDÍN DOÑA, ESTÁ MUY LINDO!

UN ALELUYA...

UN ALELUYA DE HOJARASCA DE OTOÑO SE AVECINA
URDIEMBRE GIGANTE DE OROPELES DE BRONCE
QUE IMITAN UN CUADRO DE VAN GOGH, UN SUEÑO DE UNA TARDE
UN INVIERNO INICIAL CON VETAS DE JADE Y OBSIDIANA
UN ALELUYA CON INSOMNIO EN SÁBANAS DE ARENA
SAUCES CALIENTES ACARICIANDO LAS NUBES DE AMIANTO
ESTOPA DE AZUCAR IMPALPABLE CON MANOS DE HIELO DORADO
DEBAJO EL SOL PLATEADO CONSUMIENDO OTRA ESTRELLA
Y MI CAMPO ALFOMBRADO DE ASOMBRO ESPERA UN LIRIO BLANCO
OTRO ALELUYA DE CARMINES Y TACONES AFILADOS QUE HIEREN LAS PIEDRAS