Alguna vez
Fui arcilla
adorada por un dios de piedra.
Otra
Fui
esculpida en oro blando como lluvia.
Fui fría
tal una diosa agreste y taciturna.
Con olor a
sombra y cascada en mi sonido.
Con sabor
indefinido a magia verde.
Cuando el
roce gélido sea agresivo,
mi piel
pondrá el zumbido de citros y cascabeles de plata
en los
oídos.
El gris me
vestirá los pies descalzos
El pasado
emitirá suspiros
Caminaré
por la ruta misteriosa del olvido.
Mole de
piedra, seré.
Alas de
esmeralda crecerán luego
y volaré
como un ave en la aurora.
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