Me deslizo por la catarata de tu
voz
beso la frente tu rostro fijo
un milagro cotidiano magia colosal
vuelvo al silencio al regreso
allí la muerte esperando serena
su mirada en mis manos que animan
interminables parloteos de corifeos
hipócritas
me atisba -
espía - sorprendida
no me rindo emprendo vuelo
el cielo se derrumba en violetas
sangre virgen de horizonte enrojecido
algo se aleja
dragón de nieve negra –
el fuego de la garganta agonizando
y
la muerte que se aleja acongojada
dejando el cuerpo ciego en el desierto
mañana el sol tú yo
nosotros
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