La guerra entrometida separa las
pitanzas
ha ganado en los cofres de avarientos señores
la guerra la señora que engorda con sus mitos
la guerra que ha dejado sofocado a los
duendes también a los demonios
Nada queda es la noche
otra noche hambrienta de pecados
ha caído una campana que anunciaba
a Gloria
Nada queda en las ventanas se rompen los cristales como gotas de
agua
se caen se caen
sobre la tierra yerma
mañana, si vuela una semilla y
penetra la tierra
florecerán los prados emergerá algún árbol solitario
y cantarán los pájaros otra vez cantarán
y los niños y las mujeres ...
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