Llegando a una
cima de la vida arrastro
una enorme
red con ternura elaborada
- sacrificio de
horas de almanaques-
van prendida en
ella como anzuelos
herrumbradas penas
añoranzas mohosas
algunos
agujeros provocando la risa
tal vez color de
sol o extraña maravilla
aquella flor
marchita un cuchillo de azúcar
un peso infinito
que atropella los besos
No hay comentarios.:
Publicar un comentario