REGALO PARA UN AMIGO TRISTE.
¡Escríbeme
un poema,
me
pediste...
tan
simple y pequeñito,
como
gotas de rocío!
Y
yo te contemplé,
atónita
,y pensé...
¡qué
triste te veía!
Y
soñé, y volé ,buscando,
calmar
ese dolor,
por
ese sólo día.
Miré
a mi alrededor,
y
vi caer... los pétalos
de
un manzano en flor,
al
agua del arroyo,
que
clara reflejaba su armonía.
¡Y
luego vi volar
al
tierno picaflor ,
que
livaba en rojo ciclamen!
Y
al elevar, aún más,
mi
vista, contemplé,
al
sol que se ocultaba,
tras
la montaña,
perdiendo
su esplendor,
en
rayos de color dorado.
¡Y
al fin pude escuchar,
en
un sutil murmullo,
la
voz que en mi interior,
decía...!
¡La
vida es el poema más grande
de
esta tierra !
¡Regálalo poeta!
Mendoza, Noviembre 1O de
1995.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario