Comenzó la
violencia. Ni tú, ni yo buscamos
ese mundo de
guerra.
Desdoblé mi
corazón lo guardé en una caja con mil
llaves
sellé mis
párpados con sangre de mariposas bermejas.
¡Cuánto nos
dolió¡ Nos expatriamos de los sueños.
Dormí mi materia
de loca soñadora
llegaron como
pesadillas los fantasmas
despedí mis nostalgias
evité
sumergirnos en la vieja tormenta
alejé la
violencia con sonrisas
acaricié con
nieve las heridas
Ni tú ni yo
aceptamos estar contagiados de mentiras.
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