martes, 22 de junio de 2021

LA SONRISA

 

En la larga esfera de la tarde

el estrépito de un sol incandescente

me dibujó una sonrisa

inaugurando sequías

continué en silencio

una tarde de invierno

junto a la acequia

pero necesaria mi alma

contempló mi rostro desangrado

en espera de sueños confiscados al exilio

comprendí que no era mi materia

debí soñar despierta

abandoné a esa amiga antigua, mi utopía      

en un desierto de extraños y

pensamientos añejos.

Tú, muy lejos gritabas mi nombre,

sin respuesta mi cuerpo y  la garganta.

Gritabas mi nombre en mil idiomas extraños

mi cuerpo era un arpegio de silencio.

Era un erial secreto con un fantasma de aguas cristalinas.

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