lunes, 16 de diciembre de 2024

EL PLAY BOY...

 


                                   El culto de la fama, llena el vacío dejado por la muerte de Dios.

                                                                                  Salman Rusthie.

            Cerró la puerta del automóvil, antes de que su chofer la pudiera ayudar y se quedó llorando apretandóse con sus brazos. Se quedó llorando, también con un desconsuelo perfumado a terror y a preguntas sin respuesta. ¡ Al final lo habían condenado!. No bastó todo lo que le habían pagado a los abogados penalistas. ¡Esos que se creían " los mejores"!. Un enjambre hambriento de flasches y micrófonos siseante, agasapados, los había rodeado como una gelatina ácida y pringosa de gritos guturales y aroma a podredumbre...¡ Culpable...!. ¿ Él, el más hábil en los medios para lograr le fama, el reconocimiento, la representación de los afamados y creativos del país..., culpable...?. Él todo aplomo, con su figura de modelo de pasarela, que atrajo y atraía como la luz a las mariposas del yet set, a esas muchachas ( cada vez más jóvenes) que con sus cuerpos de vestales y caras de muñecas de porcelana, se abrazaban a su éxito y a su dinero y también a su enorme suerte...

            Ahora preso en una cárcel...hedionda y negra como ésta nueva calamidad agresiva.¿ Con los presos comunes...?.No lo soportará, pensó y se acarició los enormes anillos de esmeralda y brillantes que le había regalado hace un millón de años ( eso le parecía ahora) sí, fue cuando nació la hija del amor,la primera...Recordó a esa su pequeñita, la ahogó el dolor como una bocanada de lava hirviente, nació discapacitada y a las pocas horas había muerto...gracias a Dios, pensó entre sollosos. Entonces el médico sentenció: " es por el uso de la cocaína, del crak y de la heroína...por eso la bebé nació sin cerebro..."y la noticia le cayó aún más fuerte que un rayo de fuego congelado. Lloró mucho, pero ella adoraba a ese hombre hermoso, que la llenaba de joyas, pieles, fiestas y viajes a lugares de ensueño.

            Es cierto, recordó, secándose unas lágrimas heladas de plomo derretido que le caían como hielo por la cara agrietada por la angustia, es cierto, pensó muchas veces tuvo que huir de los golpes cuando él estaba ido. Luego vino un hermoso descanso. Fue en mil novecientos ochenta y ... cuando lo denunciaron por primera vez, había violado a una estrellita o modelo, era menor y él no recordaba nada. El juez ordenó su internación. Vinieron unos años de belleza sin igual. Nacieron los dos hijos. Sanos esta vez y aún vivos, aunque con permanente tratamiento sicológico. Luego el regreso al infierno. Se había tenido que ir a vivir a Pilar con los chicos. Él, solía llegar con actricillas de televisión, modelos escandalosamente estúpidas y hasta con sus afamados campeones internacionales, que le llenaban las manos de dinero fácil. Le traía como siempre joyas y una fortuna en moneda extranjera, en fin, también los autos eran cada vez más modernos y ágiles, además de caros y llamativos. Cuando partía, dejaba la rara sensación de que un tornado con rayos de sol atravesándolo todo en oro y un fulgor de olor exótico de perfumes franceses que trataban de tapar el aroma inequívoco y nauseabundo del hashid o el opio. ¡ Ah...la fama y su gloria...!

            Hacía unos días la golpeó la noticia que vino a su tranquilidad como el volcán ardiente del horror  "el play boy, había matado con su Ferrari a una familia de cinco personas". La policía cuando llegó lo sorprendió  al "hombre con una conocida y despampanante travesti, totalmente dormidos por las gran ingesta de drogas"

            ¡ Ahora lloras y gimes como una nimal acorralado entre el lujo, la lujuria y la caída, que será aún más dolorosa !

            Recuerdas que Dios no ha muerto, como tú sueles vociferar a viva voz, cuando en medio del glamur de tu fama incuestionable, de los flashes de fotógrafos y "papparazzi, la lluvia insesante de billetes que traey lleva el uso y tráfico de drogas, gritas como desafiando a los dioses y al destino...

            El fantástico automóvil se desliza por la gran avenida. Ella, la que amó sin cuestinamiento, va en busca del hombre más importante del país, el más poderoso, él será quien los ayudará en este momento. Sí, seguro la va ha recibir como siempre en el saló azul - dorado. Seguro que tomará un teléfono y con dos o tres palabras al juez, quedará internado en esa clínica por demás conocida...Sí, seguro que los medios suavizarán la agria historia...con suerte y mucho dinero..., siempre habían comprado la conciencia de tanta gente.

            Ya se acercan el automóvil a la gran casa..., le llama la atención el poco movimiento y el silencio. No hay periodistas, sólo la guardia. Para el chofer y se les acerca un hombre de vigilancia. Lentamente baja el vidrio polarizado de su ventanilla. El uniformado se aproxima luego de hablar por su radio.

            ¡ Lo siento señora, el presidente, no la puede recibir...y le ruega que no lo inoportune!

            ¡Arranque, vamos...mira hacia atrás , hacia el cielo y ve un sol anaranjado o rojo como sangre...que se oculta ostentoso entre unas nubes grises y blancas color miedo y horror...! ¡ Dios se ha despertado, piensa!

            Ahora tendrá que ocurri un milagro...cerró la ventanilla, también los ojos, secó su llanto y comenzó a rezar...!

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