lunes, 26 de marzo de 2018

SIN TÍ




Acababa de dejar el pequeño rectángulo de cielo que se proyectaba en la infame habitación. Cerró los ojos doloridos y enrojecidos de mirar hacia el infinito. La soledad le  había clavado una cruz de agujas imantadas en las pupilas. Ya no esperaba ver nada nuevo allí y desde allí. Mordió un minuto los pequeños tubos de plástico transparente que proveían de aire y alimentos. Cerró la  mente  aislándose de esa realidad...y comenzó a soñar.
Una mañana tan fresca y soleada. El caminando por la orilla del gran lago. El sol marcando sombras tardías entre los árboles y el aire envolviendo su cuerpo con olores fuertes...menta, toronjil, romero... pasto recién segado  y una necesidad urgente de tirarse en ese prado. Las nubes tratando de desterrar el brillo, y la belleza, las nubes en guerra permanente con el espíritu fugitivo de las sombras y las luz. recostado axial, ver aparecer a Nazarena con su cabello al viento transitando descalza sobre el fértil espacio acuático y vegetal de un piélago verdoso, y helechos y frondas de tornasolados iridiscentes.... amarillos, ocres, verdes y azules increíbles de esa orilla escurridiza. Cerró la boca. ¡No quiero respirar, no tendré en mi interior herido por la pasión, el perfil de tus muslos y tu rostro o tus manos como alas de abubillas revoloteando o sosteniéndose suspendidas entre las largas ramas de los sauces! No, no quiero respirar porque penetra en mi conciencia el perfume salvaje azaharino y jacinudos de tu piel morena de muchacha cerril y montaraz. Hembra de tiempos inhóspitos de mi país de ensueño.
El silencio me devuelve el golpeteo de mi corazón herido.¿Estoy dormido y sueño? Acaso el tiempo me prende a la voraz lentitud de los relojes. ¿Has regresado para incorporarme a las letanías de tu legión de fantasmas y espíritus ligeros? Ya no veo. Estoy ciego y deslumbrado. El mirar eternamente en el rectángulo de mi habitación me ha dejado alucinado. Perdí tu Venus y tu plasticidad en una algarabía de estampidos y ruidos. Allá en la carretera hacia la ciudad de mi destierro. Queda y ha quedado. sin nada ni nadie que venga a abrazar mi cuerpo muerto, mi conciencia viva que vibra y desespera por tus besos y caricias calientes y tiernas. hace un tiempo infinito que mi mente te llama y no puedes escucharme, por que estoy aquí en esta aciaga celda del averno. ¿Acaso puede escuchar el silencio? ¿Y tú recordarás a quien rodeó tu cuerpo en  un instante de pasión amorosa para crearte ese mundo mágico de un hijo. Duermo y sueño contigo . Me despierto espiando tu sombra y no llegas a buscarme. Estoy volviendo a abrir los ojos de febril e impúdica exaltación, algo acuoso se mueve en mi interior como una gelatina flamígera, me quema aun más que la visión desde el ángulo del espectáculo donde mi vista se pierde.¡Amor regreso... amor vuelvo a ti... espérame en tu regazo mítico y festivo...amor...amor mío!
          -Doctor Villafañe, el paciente de terapia está fibrilando. Casi sin voz  la enfermera trata de regresar al hombre -¡Por Dios ...hagan entrar a la muchacha.... aunque esté en ese estado... tal vez ella logre que sobreviva.


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