Pude dispersar una gardenia en costras de
cenizas
Pude invertir el óvalo celeste en la
mirada
Tal vez un episodio desparrame
perfume a lilas
Tal vez me adhiera a la pared de la
conciencia postrada
en un laberinto donde Afrodita se desmembre
Escribiré el amor puritano y
sentencioso de mi infancia
Declamaré el dolor de la utopía.
La pluma de mi mano dibujará una
estrella en el horizonte
Dejaré una pupila observando la
noche
Las sábanas frías y solitarias me
buscarán dormida.
Yaceré de lado junto al brocal de la
luna.
Voy a cocinar.
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