Ni
siquiera se sentó a la mesa. Tenía la cara arrebatada de ira. Otra vez ha
vuelto a dejarnos solas. ¡Es tan poco sociable! Al final mejor si no hubiera
venido, nosotros nos arreglaríamos igual...como siempre. María Eugenia se fue
quedando dormida. El ruido lejano de la gente que bailaba en el plató del
hotel, le servía de somnífero. ¿Qué estaría haciendo su madre? Llorando... ¡¿otra
vez?!
Me
siento abrasada por un sol tórrido, rojo, envolvente. Junto a mí está el hombre
más hermoso que pudiera soñar. ¿Es Luis Miguel? Debo estar soñando. Mejor que
despierte porque será peor si no logro besarlo. ¡Es tan divino! Es un potro. ¡Hay
déjame dormir, te digo, no voy a levantarme para estar con vos! Me cuesta abrir
los ojos. ¿Qué que Juanjo? ¿Qué..., OH, no me digas? ¿Papá? ¿Y qué hizo mamá?
Bueno ya me levanto y bajo. Esperame con un desayuno de esos. No puede ser...papá
se encontró con "alguien", regresó anoche con más de una copa y
durmió totalmente vestido. Mamá cuando se despertó ¿qué habrá pensado...? Ya,
me pongo los lentes de contacto, me pinto un poco los ojos y bajo urgente.
Tengo que saber todo.
El
ascensor repleto. Bajaré por la escalera. ¿Qué lío, qué pasa en el hotel? No...Nada
menos ni nada más que todo el staff de " El Rayo". ¡Qué minas, qué
minos! Allá está Juanjo.
-
Hola...dejame espacio. Sí, ya vi que llegaron esos, pero me interesa más lo de papá.
Contame. - se desvía su mirada entre
todas las golosinas de la mesa. - ¡Qué cosas ricas, voy a engordar como un
cerdo...no me voy a poder poner el Jean nuevo!
-
Sos retonta. Mirá parece que papá ayer se encontró con una `doctorcita´de la
facultad...él dice que le sirve café, siempre, cuando están de exámenes. Mamá,
la conoce bien, pero sólo se traga la mufa. La cuestión que cuando papá la
invitó a tomar una copa en el bar...no tonta; a mamá, ella estaba cansada, vos
sabés acá con el frío le duele la pierna, se acostó, pensando que papá lo
haría. ¡No, se quedó hasta las cuatro tomando tragos y hablando!-
-
¡Huanca no te distraigas y contame...esa que está allí es una de las modelos
top del Rayo...¡Qué lolas tiene! Y la cola. Deben ser puro plástico. ¡Dale!
Mirá quiero saber qué hizo de malo el viejo, de todos modos, mamá no le da ni
bolas.
-
Ahí viene mi entrenador me voy. Después te cuento. Nada importante debe haber
pasado. Allí viene la vieja.
María
Eugenia mira distraídamente a su alrededor. El caos reina en el comedor del
hotel y piensa...
-
Si me hubiera ido con Dolores y Caro a Disney, no me embolaría tanto. Acá todo
es un plomo. Seguro que ahora mamá me va a retar por algo.
¡Hola,
buen días, si se puede decir buen día con todo este lío! Te pusiste ese
pantalón todo desplanchado y sin hacerle el ruedo? Te he dicho mil veces...
-
Má, no me hinchés. Ayer por el pelo, hoy por el pantalón ¿mañana por qué me vas
a retar ? Acordate que este es mi viaje de los quince. Podría haber ido al
viaje con las chicas, pero no, yo quise estar con ustedes. ¿Para qué? Si me vas
a molestar todo el tiempo. ¿Qué pasó anoche con papá?
-
Mirá esa chica ¿no es la del Rayo? Prácticamente está desnuda y debe tener tu
edad. Yo no me explico cómo las madres le dejan hacer lo que quieren. ¡Hija mía
tendría que ser!
-
Sí, sería idiota como yo. No ves que ellas son más libres. Nadie las jode.
-
Allí viene tu padre. Te he dicho que no hables así, parecés una chiruza. Hacele
lugar para que desayune. Me gusta ese modelo de peinado. El de esa señora que
está sentada allí. ¿Cómo me quedaría ese corte?
-
Buen día...menos mal que salió el sol. Desayunemos que me quiero ir a jugar al
pool en el subsuelo. ¿Qué hicieron anoche? Yo me encontré con gente de allá, de
mi trabajo. ¡Qué rico dulce, me hace acordar al que hacía tu mamá! Mirá llegó
un grupo de japoneses...sacarán millones de fotos. Bueno me despido hasta el
medio día.
-
Mami me voy a tomar sol en el solarium de Piscis. Me puse la bikini que me
regaló Rolo. La tengo debajo del enterito. Chau.
-
Cuidate, no tomés demasiado sol. Ponete un protector. Acordate que acá el sol
es más fuerte que en el mar. Nos encontramos para comer. Yo estaré esperando en
el salón de lectura traje algunos expedientes para resolver. ¡Siempre me dejan
sola! Seguro que les da vergüenza mi aspecto de `discapacitada´. Siempre sola.
-
Pobre mamá no le damos bola...pero es tan pesada. Tendría que haberme ido con
las girls sería más divertido que estar acá. ¡Qué tipo super...debe ser gay! Ese
que me mira está bueno pero no me animo, es difícil que me mire con ese lomo.
Hola, sí estoy sola ¿Y vos? Me llamo María Eugenia. Soy de Pilar. Sí de Buenos
Aires. ¿De dónde? Sos de acá...qué aburrido.
Se
puso los lentes y no habló más.