Porque si los
ángeles pasaran desapercibidos a los poetas...
¿Quién lograría
la belleza?
Mi ángel se detiene en la
cornisa, hace piruetas
Se desliza como un volantín de
color cereza y ámbar
Corre con sus alas de plumas de
realeza breve, juega.
Se mira en mi espejo de
chicharras azules
glotones se
hamacan en los hilos de la araña bizca.
Dejo la pluma y me estiro
tratando de tocar las nubes.
Ahí viene el poema rodando por la
acequia como barco de papel.
Saltan las palabras como
luciérnagas ebrias y burlonas.
Corren las metáforas sin
encontrar el brillo del sol.
Un ángel me toca con sus alas tan
arriesgado su mohín
Que me precipito en el papel y
escribo un poema bello.
La tinta juega y se escurre entre
mis dedos alocados.
Creo que encontré la belleza por
aquí entre sus alas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario