miércoles, 30 de septiembre de 2020

BESOS FATALES


                              

                                      En un beso, sabrás todo lo que he callado. Pablo Neruda

 

 

                La habitación cerrada permite ver una línea de luz por debajo de la puerta. El murmullo escapa por el aire que penetra por la ventana y sale por esa mínima hendidura entre la alfombra y la madera.

            La música repta por la pared cubierta con seda que amortigua el bullicio del fonógrafo. La púa rasca con dulzura el disco de Gilma Freitas, la cantante de moda. Dentro de la alcoba el perfume del tabaco turco invade y se desliza por toda la planta alta de la casa. El Coronel Gustavo Oricchio ha trepado cada escalón de tres en tres para llegar y apresar la cintura de Saraí. La frágil muchacha tortura la mente del hombre que busca su carne tibia y voluptuosa.

            Una sombra atraviesa la balaustrada y el ventanal del sur, palpita con el fresco de la noche. La luna se oculta detrás de los eucaliptos. Los cortinados se mecen con la brisa y el ingreso del curioso. Un mastín trata con bondadosa algarabía al misterioso invasor. Él lo acalla y queda jadeante tras las botas de cuero lustroso.

            La música se hace más serena y se abre la puerta mostrando la figura desnuda de Saraí. El Coronel cae de frente en brazos de la mujer. Los ojos vidriosos le hablan y la boca calla secretos inexpugnables. 

            El marido, le quita la daga de la espalda y arrastra el cuerpo hasta el cofre que espera con la tapa abierta en un costado. La música comienza a sonar más fuerte y la mujer baila distraída mientras él, cierra la puerta con varias llaves después de sacar el arcón. ¡Otro más!

            Hace subir a dos operarios del cafetal para bajar por las escaleras el pesado bulto. Leite ¿Cuándo conoció este hombre a mi mujer? En primavera patrón, fue cuando ella escapó para la fiesta de la Coronación de Stella Maris.

            Oricchio había llegado de la capital y ella lo contagió de brujería. Bueno déjenla que siga bailando. Nadie debe saber que Saraí está así desde que perdió los embarazos. Ella cree que si está con un hombre podrá tener un hijo. Nunca lo logrará, dijo el médico de Río de los Álamos.  Cuidado que no vuelva a escapar pronto es la fiesta de la Madre de la Purificación.

            No patrón es brujería nomás. Ya va por el sexto que despacha.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario