sábado, 23 de diciembre de 2023

JERÓNIMA

 

Los pies ampollados le sangraban. El sol había dejado la piel llena de surcos profundos. Cuando se acercaba a un caserío, escondía su rostro detrás de una pañoleta de algodón, ya sucia y deshilachada. Había caminado muchas jornadas desde su campo hasta intentar llegar a la otra orilla de la tierra de sus ancestros. Al comenzar arrastraba un pequeño bulto con algunos recuerdos y ropa. Ahora sólo lo indispensable.

Vio una columna de humo y se refugió tras unos matorrales. Le aterraba ser tomada por los pobladores que desechaban a gente como ella. Unos canes, se acercaron mostrando unos enormes colmillos, pero ella sabía como deshacerse de ellos.

Su abuela le había enseñado muchas cosas, en especial a defenderse. Se acurrucó en el hueco de un enorme guayacán. Desparramó su orín y los animales huyeron. Luego se apoyó somnolienta en una rama caída. Allí, tomó un sorbo de agua y mordió una fruta silvestre. El jugo amargo le dolió en la boca. Tenía llagas. No tenía lágrimas, ni sueños.

Era una isla en ese territorio hostil. Pero sintió tras de sí, la voz amable de una morena, que traía sobre su cabeza una cesta con ropa lavada. Se acercó y le ofreció una sonrisa.

Jerónima, recibió en esos ojos oscuros el brillo de la caridad. Y tomó de la mano trémula un trozo de pan tibio. Lo mordió despacio, lo saboreó con placidez y cerró los párpados para soñar unos instantes.

La mujer, le habló con la calma de las almas buenas. ¡Ven, te daré albergue por una noche! Luego te irás, seguirás tu camino como todas. La siguió hasta una casucha humilde pero aseada y fresca. Le puso un cubo de agua fría con el que calmó el ardor de sus heridas. Y las del alma. Se quedó dormida sobre un colchón de paja limpia. Soñó.

Al amanecer, la morena la despertó con una taza de caldo y pan. Vete ya, que llegarás al medio día. Jerónima, comprendió que por ahí habían pasado muchos desheredados.

Dejó lo único que tenía; su collar de cuentas verdes. Y comenzó a caminar rumbo a su destino incierto. El país vecino. 

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