El fuego verde de tu mar me incendia
es un sol en mi región
celestial,
en el lado oscuro de mi océano.
Amanece erguido el oleaje amarillo
tiene sombras de perturbada ausencia
y duele la lluvia que anega los árboles dormidos.
y ya no hay vino caliente ni sobra el fuego
ni
es el hielo esa chispas de cristal que duerme.
.
El cielo tiene peones cansados con hachas en
las manos que cortan los suspiros
y cuelgan una pancarta de nostalgias con mi nombre.
La soledad calienta en el verano mas...
aunque griten las piedras en eco de lamentos
el sol regresará a enamorarse de los nidos.
Entonces un incendio azul elevará el misterio de la risa.
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