Yo tendría que haberme hecho guerrillera. Si en ese tiempo me hubiera dado cuenta, mi vida sería distinta. Tal vez. ¿No me digas Susan, estarías re muerta y debajo de una alcantarilla como un despojo despreciable? No me vuelvas a llamar Susan. Soy Susana a secas. Ay, cierto que se te ha dado por despreciar todo lo que significa el bienestar y el dinero. Tal vez, sería recordada como una heroína y a mi familia le hubieran dado cientos de dólares para resarcirse de mi humillación y muerte. ¿Ves de todos modos, el dinero es lo que mueve al mundo! Nada de ideales. No sólo te gusta el renombre y los verdes y olorosos billetes americanos. Cállense que viene Dorotea. Ella sufrió mucho con los sucesos familiares. Si ella llegó es signo que se terminó mi tiempo de sufrir en el gimnasio. Me voy. Hasta el jueves. Traigan algún chimento sabroso para poder distraernos de este suplicio. Bueno, deja de comer y serás más delgada que Valeria Massa. ¡Claro y vos, deja de sentirte la “TOP model” del “Cantry” y verás reducido tu penar acá! Cada mujer envuelta en sus mullidas toallas, se alejan hacia el baño de vapor. Luego salen con sus costosísimas ropas de moda por rumbos diferentes. Cada una a su mundo. Cada una a su vida de dolor o alegría. Todas a luchar en ese mundo desquiciado de esquizofrenia social del poder y dinero.
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