miércoles, 16 de octubre de 2024

UN RARO SUCESO (APARECIDA)


            Estaba sentada en el comedor, tranquila, corrigiendo una interminable cantidad de exámenes  de mis estudiantes. ¡Como siempre, no habían abierto sus libros! La luz era  la misma de esa hora del crepúsculo, casi nocturna. La araña de antigua data, de bronce, tenía varias lamparillas fuertes.Veía muy bien a pesar del cansancio. Había un silencio normal para mi  casa a esa hora de la noche, de vez en cuando un ladrido de perros callejeros o el rumor de autos  que pasaban lejos.

            Era un día, como todos. Nada auguraba que me iba a suceder algo tan extraordinario, capaz de cambiar mi vida. Estaba tan ensimismada en  los trabajos, que pasaba el tiempo y yo no levantaba la vista de las hojas; levanté la mirada que tenía pueta en mi tarea, ya que una sombra o mejor dicho una diferencia de luz, me pareció  que  cambiaba dentro de comedor. Algo percibí en la pared... diferente, impreciso. ¡Continué leyendo..."el citoplasma  y el núcleo de la  célul..." volví a alzar la vista y una figura indescriptible estaba atravesando la pared.                              Parecía manteca derretida, o espejos... o humo...¡ Me quedé quieta por el miedo y  la curiosidad, sin pestañear siquiera! Debo estar dormida, estoy en un sueño y ya voy a volver a lo mío. ¡Pensé...!¡ No ! Debo estar loca, yo no estoy viendo algo así..." una mujer tan hermosa "...¡Pero tiene un camisón de color marfil, amarillento por el uso, con puntillas y lazos de seda! ¡Usa una bata de color rosa viejo, que arrastra por el marmol, con sus pies descalzos! No. ¡Yo divago, despertaré y...! ¡ Me mira con tanta dulzura! Noto que evita acercarse o tocarme. Eso me tranquiliza. Veo que atravieza el ventanal que da al jardín, y allí, se sienta en los fríos y húmedos sillones de hierro. Está inmóvil.Yo la contemplo extasiada. La envuelve una cabellera de color castaño muy larga.Está bastante despeinada, y le caen por los hombros rulos sueltos. ¡Siempre  deseé  tener así el pelo, cayendo hasta la cintura !¡Qué belleza !

            ¡Esto no me está pasando a mí ! ¿O si ?. Soy yo, no huelo aromas extraños..., no hay ráfagas de aire frío..., no hay ruidos raros o diferentes. Cuando vuelva a la realidad...seré  la misma . ¡ Suena el teléfono , me incorporo y voy al  dormitorio para atender!. Se rompe el hichizo.

            _¡ Mami, estoy en casa de Teresa estudiando, no me esperes...!

            _ ¿ Ana?¡ Yo..., me parece..., bueno cuidate mucho...!

            _ Mamá, ¿te pasa algo?...tenés una voz tan rara...¿llegaron los chicos?, me pareces tan ..¿emocionada? ¡  Me perturba tu voz !

            _ No, tranquila, luego te explico. No interesa, estoy muy bien..., pero..¡te quiero mucho hija..!

            _ Mami...¿a vos te pasa algo ?. Yo también te quiero, sos muy " loquita gordita fea"; chau y fuera...!!!_el sonido del teléfono sin interlocutor me disgusta, es muy desagradable. Apoyé el auricular y corrí a ver,  por entre las cortinas, el jardín. ¡Ya no estaba  allí y me quedé desepcionada, apenada y con la rara sensación de no saber seguramente  si la insólita  visita era real !

            Pasaron varios meses y como  estoy siempre tan ocupada,  me había olvidado del episodio. Como  por temor  a que pensaran que ese día estaba enajenada, callé, no le relaté a nadie la extraña experiencia.

            El día que Ana rindió filosofía, estaba leyendo un libro de mi escritor favorito..."Manucho Mujica Lainez", cuando...veo en el  jardín , parada junto al enorme jazminero, que estaba mi inusitada visitante... Miré el reloj y noté que era bastante tarde; se volvió hacia mí y me sonrió con simpatía  ¿o  era alegría?...luego se volvió al sillón, se sentó.   Su rostro y sus ojos transparentes mostraron una infinita pena.

            "No es tan linda,,,pensé, y como si escuchara  me volvió a sonreir, corregí, tiene una belleza distinta. No podía calcular su edad .¡Si se acercara, tal vez  podría....y¿si me hablara? Decididamente  me estoy volviendo loca. Debe ser el estrés de la enseñanza. Me enfermo lenta y paulatinamente. Yo no acostumbro hablar con ..."fantasmas",¿aparecidos?, ¡  muertos! ¡Dios mío, no puede ser...Santa María Madre de Dios, ruega por...- Se ha ido...- ! Tengo ¿ tanto miedo que ella lo advierte?

            Pasó el verano, con el calor sofocante de Mendoza, con esas tormentas de granizo, que  rompen todo, ella venía a sentarse en mi jardín. Ya no me animaba  a salir de noche. Trataba de transferirme algo, una pena , algo que la  angustiaba. Aunque parezca mentira traté de dejarle lápiz y papel , pero no escribió nada. Me desanimé y ¿por qué no?...me enojé. No la buscaría más.

            Un tiempo después, atravesando la pared del comedor, donde estaba el cuadro de "Sarelli", apareció de la mano de una chiquilla de alrededor de cinco años. Era preciosa, inquietante en su semi transparencia. Apenas si me miró. ¡Esa noche  pasó de largo  y en el jardín se quedaron jugando a algo parecido al " Don pirulero, cada cual atiende su juego" !

            ¡Me sentí mal, disgustada, si seguía trayendo más gente, se me llenaría la casa de "espíritus", de raros espéctros y fantasmas y ya no podría ocultarlo ! Antes de desaparecer,  tomó de mi mesa  papel  y lápiz y escribió :"Estela Maris, mi hija, 12 de febrero de 1893".  Al lado del mensaje dejó un jazmín fresco, recién cortado de mi planta. Ella me trató de "amiga" y confiaba en mí. Algo me inquietaba.¿Quién era? ¿Qué les había pasado o les estaba ocurriendo? No me animé a hablarlo con mi familia que ignoraba todo.¿Qué podía hacer?

            Me fui al único lugar lógico. Al viejo cementerio. El empleado me miró sorprendido ...-¿De qué año me pide?...¡De 1893...?!!!

            - Sí,por favor, del mes de febrero... ¿si fuera posible?

            -Y...¿si para usted es importante...! Se volvió murmurando: " la gente está cada vez más loca"!!!, y trajo un libro enorme, lleno de tierra, telas de arañas, húmedo y muy maloliente...- Acá tiene su libro...- y golpeó sobre la mesa con el pesado armatoste...- Busque usted, yo tengo mucho trabajo. Y salió tras un armario que lo separaba del público.

            - Gracias ...-apenas podía hablar con toda esa tierra que estaba respirando, y busqué freneticamente... 27 de febrero..., no, antes debía ser antes...¡acá... 12 de febrero  ...!

            -¿Señora ,ese fue el  año en que hubo no sé qué peste acá en Mendoza?-dijo el empleado algo interesado sacando la cabeza entre unos ventanucos de madera.

            -¡No sé,  en realidad estoy buscando a ciegas!-dije leyendo...Domingo García...Muerte natural...Godofredo Poirett...Caída de un caballo... Estela Maris Miller ...Ahogada... Renata  Martos de  Miller... Muerte por tristeza. ¡Ellas, son ellas ! Comprendí rápidamente  toda la tragedia de esas vidas. Sus almas estaban ligadas a mí, por algún extraño designio.

            Decidí ir al diario "Los Andes" y buscar las crónicas periodísticas de antaño. Devolví el pesado librazo, y cuando estaba saliendo del recinto, el empleado me preguntó-¿Encontró lo que buscaba?- Le comenté brevemente  lo hallado y me dijo-¿No quiere ver la tumba de esa gente... ?¡Es tan linda y sabe que están por derrumbarla, los descendientes la vendieron....y

            -¿Dónde, dónde está?- dije con urgencia.

            Me señaló - Allá, mire, es esa del ángel de mármol rosado!

            Corrí. Casi caigo al camino de granza por hacerlo.  Llegué a tiempo para ver que una gran topadora tiraba las vetustas paredes, que cayeron con gran estrépito. Una nube de polvo me dejó cubierta del cabello a los pies de un polvo blanquecino.¡ Había llegado tarde ! ¡O me lo pareció !

             ¡Cuando regresé a casa, sobre la almohada de mi lecho alguien había dejado dos rosas blancas! Nunca supe quién fue pero lo presiento.

                                                          

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