viernes, 4 de noviembre de 2016

POEMA XXIII

XXIII

Yo gobierno a la hembra y descalabro el submundo de la guerra.

Nuestra guerra milenaria entre el sol y las tinieblas.

¿Sientes la música entre las frondas y la fuente?

Observa la puesta de sol y reconoce que mañana habrá luz y viviremos.

Derrotemos tu porfiada agorería.

Amémonos con tierna persistencia  

abramos las manos a las flores que caen desde el cielo.

Unamos el soplo de tu aliento y mis locuras.

La vida es hoy, mañana y ¿quién sabe?

¡Mira como echa a volar esa gaviota!

¡Qué hermosas las nubes de tormenta! 

Después de la lluvia...habrá mil flores.

Bebe ese vino bermejo y perfumado. 

Bébeme y sueña.

Amémonos con la pasión de la inconciencia.


Sé feliz un minuto interminable.

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