de amarillos soles quietos.
Entre las setas y los hongos que afloran entre los cielos
el agua pura del cielo, regala viñas de ensueño.
No habrá trigo con luna llena cuando mires el viento
el árbol que se aquieta en la frontera de invierno
llenará de verde y flores, al llegar la primavera.
Hoy los rosales perfuman la memoria de febrero
Y un pedacito de estrella caerá sobre mi cuerpo.
Ven, no reniegues tanto. Las jarillas florecieron
Igual que el año pasado cuando te fuiste sin besos.
Tu estampa se vuelve lluvia cuando miro mi silencio.
Tu piel se nutre de frutos cuando sueño con tenerte
Entre los brazos cansados de sostener el aire quieto.
La jarilla derrama flores de amarillos soles quietos.
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