jueves, 10 de octubre de 2019

POEMA DE UN LIBRO INÉDITO


                  Un día   navegué entre corales
que saludaban mi paso de gaviota ingrávida
un día  caminé la calle solitaria que humedeció
la contagiosa locura de mi cintura joven
sorprendiendo a la arboleda
con mi paso
y el silencio de palmeras desdibujó las nubes que
tapaban mi desnudez de sombra
un día desdoblé mis palabras en poemas
que quedarán como las quimeras en la orilla de mi pena.
Un recuerdo de cielo se evapora
La sal se ha reposado en mis pestañas
cambiando la mirada de las olas que atropellan.
Se ha llevado a la niña de los sueños,
ya no juega la arena en mi pecho ni en el pubis
estamos programando la partida.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario