miércoles, 5 de septiembre de 2018

¿QUÉ NO HA CAMBIADO ASÍ LA VIDA?

La televisión ha cambiado nuestra vida. Mamá que ya va a cumplir ochenta y nueve años vive con ternura la vida de otros desde su silla de ruedas. Sigue las alternativas de sus actores favoritos como si fueran de su familia. Ríe y llora según sepa le ha sucedido algo a quienes ella considera son su "otra familia". No puedo decir que verla entretenida no me disgusta, pero tengo que aceptar que a veces la cosa se pone extrema. Hace unos meses, cuando llegué de mi trabajo la encontré llorando deseperadamente. En un pequeño reino de Oriente Medio la famosa Reina Zenaide, esposa de un jeque, supo que había quedado semi trastornada por un grave accidente sufrido por el joven príncipe heredero. Como ella había visto su boda, seguido las alternativas de su embarazo y el nacimiento, consideró ese hecho algo personal. Su tierna relación a distancia la convulcionó y me hizo enojar. Quise apagar el T.V. pero fue imposible.
            Cansada de su lamento -¡ La Reina se ha vuelto Loca, debo hacer algo!- la insté a escribirle un mensaje por Internet. Así fue que mamá de repente comenzó una idílica amistad con ella.
            A poco de este acontecimiento mi hermana que vive en París y que es unos años mayor que yo, conoció a raíz de un hecho fortuito a un embajador de ese extraño país. No me asombró, cuando con un fonograma comunicó su boda con Abdul Aba Razamin, un robusto e inteligente príncipe árabe. Desde luego nosotros no pudimos acudir a ese suceso, pero mamá inquieta como es, quiso mandarle algo especial que fuera regalo de familia. Así fue que envió el antiguo reloj del abuelo. Una pieza única de oro y plata .Es de 1895 y tiene cincelado en la tapa un conejo,( admirablemente el símbolo del príncipe en cuestión) , además entre el lapizlázuli y el oro brillan algunos pequeños diamantes. La cuerda funciona perfectamente y lo han querido comprar muchos coleccionistas. Es su pequeño tesoro y piensa que le dará suerte a nuestra querida Mónica.
            Un nuevo mensaje de su amiga la" Reina Loca", no nos pareció lógico. Le pedía que viajara para casarse con su hermano. Ella después de la muerte de su pequeño hijito, que cayó de un caballo en un bosque de palmeras y fue arrastrado por más de quinientos metros, no puede siquiera responder a ninguna de la preguntas de los funcionarios del gobierno. No puede pensar y sólo llora de pena y dolor. ¿Qué madre podría soportar tanta desgracia?. El chiquilín tenía apenas siete años. Mamá le escribió agradeciéndole ese privilegio y su cariño pero le explicó su edad y su impedimento físico.
            Hace unos instantes he recibido un fax de Mónica comunicándonos que está embarazada, justo cuando todos acá creíamos que eso era imposible ya, por su edad. Estamos felicísimos, será un gran acontecimiento familiar. ¿Se imaginan lo que es ser tía de un Príncipe árabe?. Tendré que buscar la forma de anunciárselo a nuestra hermana Alicia que vive en Canadá. Acá en la Pampa todo es un lío ya que éramos una familia muy sencilla y común, y de repente  la T.V. y el Internet nos ha cambiado la vida. 

                                               

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