martes, 15 de diciembre de 2020

EL HOMBRE, Cuento infantil de Navidad


El barrio de Leonardo estaba de Fiesta. Habían puesto moños de papel dorado en cada árbol y en cada poste de luz. En la plaza un vecino puso en uno de los pinos focos de colores y de cada rama una caja forrada con una cinta y un nombre. Ese señor que a veces los retaba si rompían las plantas de los canteros, ahora había copiado el nombre de cada niño en una tarjeta y colgaba de las cintas.

Todos los chicos curiosos se acercaban a mirar y él les decía esperen a la Noche Buena.

Así pasaron una mañana y una tarde; y como a las ocho de la tarde comenzó un sonido en la calle… era el anciano que llamaba con una sirena de barco, a los chicos. Arremolinados se fueron a rodear el pino y él les contó: “Mis queridos chicos, yo quiero que sepan que cada uno de ustedes me recuerdan mi infancia. En esa época, yo no tenía nada de lo que hoy tengo y aprendí. La vida no me dio nietos pero ustedes son de ahora en adelante mis nietos del corazón. Hoy volveremos a Festejar el Nacimiento del Niño Dios en Belén, y yo deseo que nadie pase esta noche sin un regalito de este anciano que los quiere. Si a veces los regaño, los reto, es para que aprendan a amar las flores y a los animales que vienen a la plaza. Si de veras quieren ser nenes buenos y educados, deben respetar la naturaleza. Los quiero mucho y que pasen ¡Feliz Noche Buena y hermosa Navidad!  - Así uno por uno fueron pasando y de las manos temblorosas del nuevo abuelo, Todos recibieron un regalo hecho por él, el  abuelito del barrio. La familia de Leonardo lo invitó a compartir la Noche Buena y comer con ellos. Él, aceptó y desde ese día fue el abuelito más popular de todo el barrio.

 

Tolón- tilín este cuento llegó a su fin.

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario