Los tulipanes han comenzado a abrirse. Y los narcisos como si quisieran besar el sol. ¡Ah, mire si hasta los jacintos besan la tierra por culpa de esta lluvia inusitada y a destiempo…! Húmeda del terreno de atrás donde los plantó.
Hoy no vino tanta gente joven. El año pasado estaba lleno. Pero como no los dejaron traer alcohol ya no quieren venir. Antes era una fiesta.
Vi muchos jóvenes en el camino de paso al poblado, sabe, creo que es mejor, ahora hay muchas chicas que se embarazan sin cuidarse y después…
Ni me diga, si
lo sabré yo, digo, porque acá nos conocemos todos. Hace muy poco se suicidó
¿
Sí, se accidentaron igual que ella. Dicen acá en el pueblo que estaba loca.
¡Usted que cree diga, acaso una mujer al que se le van dos hijos en esa forma no se puede trastornar?
Y… visto así, claro, lo que pasa es que acá hay mucha ignorancia. Y pobreza, a los hombres no les gusta trabajar, se sienten inferiores, como hembras si agachan el lomo.
¡Pero es la ley de la vida! Nacemos para hacer cosas, si no estudiamos o aprendemos un oficio…!
Acá, el trabajo lo tenemos que hacer nosotras y ni le digo como nos trata en la cama.
¿En la cama? Quiere decir dentro del matrimonio? En la vida sexual es cuando más se nota el machismo acá y en todos lados, no crea que en la ciudad no nos pasan cosas parecidas.
Pero acá son
como animales. Yo a mi hombre le tengo mucho miedo. Me agarró desde un
principio y me obligó abortar seis veces… y yo todas las noches cuando me
acuesto, después de rezar, le pido a
¿Lo odia o le teme? Dios no la va a juzgar por lo que él le hizo, imagínese si usted, Marta querida, hubiera tenido que criar ocho chicos… los dos que tiene, son sanos y les pudo dar de lo mejor. Con ocho, ¿quién sabe?
Yo antes le tenía terror. El miedo me hacía hacer pis en la cama cuando el venía a acostarse. Después me fui acostumbrando.
¿Ahora le tiene miedo? O quisiera que…
Por lo pronto, no lo dejo que se venga a mi cama, ya tengo casi setenta años. Se imagina que un viejo de mierda sólo quiera… bueno usted sabe, ¿no? y me insulta y dice que soy una tal por cual y que para eso me casé, pero yo no me casé para ser sólo una… ¿cómo dicen en la tele? una vagina.
Yo entiendo lo que siente. ¡Nunca imaginé que sufriera tanto!
Me hicieron cualquier cosa, enfermeros, mediduchos, matronas… rezo por esos pobres niños que nunca vieron el sol. Y pido que este viejo de mierda pague por cada aborto que me hizo, me obligó a hacerme. Espero que lo pague en el infierno.
¿Tiene miedo? Dios ni nadie, la puede juzgar.
Lo odio y cuando toma y lo veo querer acercarse a la cama, saco el rebenque para sacarlo a los golpes. Sí, le tengo mucho miedo y asco. ¿Sabe que si por él fuera yo tendría que servirlo cada noche?
Usted tiene edad como para tener una sexualidad feliz. Según dicen los especialistas…
Déjeme de pamplinas, son unos viejos cochinos, sólo quieren coger y chupar, de trabajar, nosotras. De mantener y educar los hijos, nosotras y bueno… tal vez la pobre mujer se suicidó por eso. ¿Quién lo puede saber?
Tal vez, pero… quédese tranquila. No se vaya llorando, hay seis ángeles que la cuidan y la esperan
Y seis diablos que lo arrastrarán al viejo al mismísimo infierno. ¡Eso espero! Hasta la semana que viene. ¡Está hermoso su jardín doña, está muy lindo!
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