ME DETENGO, ME DETIENES…
Porque traigo en mi mochila un contrabando de orquídeas
Un puñado de espuma que despliego en el camino
Caracolas de rosado iridiscente con sonido de gaviotas
Poesías, muchas poesías de mujeres soñadoras
Campanadas de cristal iluminadas por el sol de occidente
Una luna azulada del oriente que suspira con perfume de
rocío
Me detengo y respiro por la inquietud de haber olvidado
besos, abrazos y palabras que sueltas vuelan por el aire
Lluvia de tremendos chaparrones sobre la arena blanca
Viento inquieto entre las frondas frutecidas de los mangos
Una estrella que se aleja en la noche tras la huella de un
ángel
Y un olvido calcáreo de párpados abiertos al futuro
Tome usted mi mochila, pesa mucho
Llevo un universo entero de poemas y sueños
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